Llegó el día y el despertador sonó muy temprano, cojí mi maleta y mis padres me alcanzaron al aeropuerto. Como es normal entre mis padres me hincharon a besos, nos terminamos de despedir y entré al avión, estaba muy nerviosa y me esperaba un largo vuelo. Dormí unas 5 veces en el vuelo y tenías los oídos taponados, pero al ver amanecer se me quitó absolutamente todo, era precioso.
Por fin llegué a París, y a la salida me esperaba Geneviève con su novio François.
- Bienvenue a París Ana, me alegro de que por fin estés aquí.
- Yo también me alegro Gene. Salut François, te veo muy bien.
- Gracias yo también te veo muy bien Ana.
- Mi casa está lejos así te espera otro largo viaje.
El aeropuerto estaba muy lejos de la casa de Geneviève, así que tuve que dar otro largo viaje pero esta vez en coche.
Cuando llegamos me sorprendió lo bonita que estaba la casa, estaba llenas de fotografías,
- Una pregunta Gene, ¿estás fotos las has hecho tú?
- Sí, ¿te gustan?
- Me encantan son trés beau.
- Gracias Ana, supongo que estarás muy cansada después de tan largo viaje, te enseñaré tu habitación.
- Si la verdad que estoy muy cansada.
Geneviève me enseñó mi habitación era rosa, mi color favorito y tenía una cama ahh.... muy muy cómoda. Me cambié y fui a cenar, la cena estaba magnífica.
-Mañana daremos un paseo por París y te llevaré a un restaurante magnífico en el centro. Ahora descansa que mañana te espera un largo día.
- Muy bien, hasta mañana.
Y me fui a dormir, me acosté y enseguida me quedé dormida, mañana empezaba mi tour por París, espero que no estuviera muy cambiado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario